martes, 7 de octubre de 2008

LA SOCIEDAD FRENTE A LA VIOLENCIA

La violencia en nuestro país (Colombia) no cesa, pareciera que nunca va a llegar el tan anhelado fin de todas estas décadas de torturas psicológicas que cada día atormentan más y más a la sociedad.
Quizá ninguna de las personas que vivimos en este país podemos dar cuenta de un solo momento en el que se haya vivido en paz, (o quizá sí pero serían muy contados) sin tener que temer por perder sus cosas materiales o hasta la propia vida.
En Colombia todos los días aumentan los índices de violencia (psicológica, física y verbal), en realidad el problema no es tanto eso, el verdadero inconveniente es que nosotros aun no estamos o no contamos con la capacidad de hacer valer nuestros derechos como seres humanos que somos, nos ha “quedado grande” unirnos, sentir amor por el prójimo, solidaridad por el otro para crear una barrera que no la sobre pase la violencia y sepamos de una vez por todas superar esta interminable crisis.
Hasta el momento han ocurrido innumerables hechos relacionados con la violencia (muerte); entre los más frecuentes podemos encontrar: masacres (en su mayoría por grupos armados ilegales), asesinatos (delincuencia común, grupos armados ilegales y violencia intrafamiliar) pero en realidad uno de los más repugnantes y atroces que puede cometer cualquier ser humanos con otro (que ni siquiera esta en la capacidad de defenderse) es el asesinato de un niño.
Antes de desarrollar el tema que más indignadas tiene a todas las personas en este momento (el asesinato de un niño de 11 meses en Chía) hablaremos brevemente de los dos primeros temas mencionados anteriormente. En primer lugar y para no ir muy lejos en el tema de las masacres podemos recordar brevemente lo ocurrido en Trujillo – Valle hace cerca de 20 años, en donde dieron muerte a 342 personas y se cree que entre los actores culpables están (el Gobierno y los grupos armados ilegales).
“La multiplicidad y diversidad de actores, y por consiguiente el abigarrado espectro de cálculos y estrategias de unos y otros, terminará por configurar en Trujillo un campo de tensiones y alianzas en el que se contraponen, para decirlo en términos de Albert Hirschman, <>.Trujillo una tragedia que no cesa. Ed. Planeta. Pág. 16

Y de la mano de ello está el asesinato por “culpa” de los grupos armados ilegales y de la violencia intrafamiliar. Creo que en realidad esto se puede denominar con una sola palabra: IRRESPETO, ¿por qué esta? Porque solamente una (s) persona (s) que no sabe (n) respetar la vida humana es capaz de cometer tales actos. Ahora bien los crímenes por parte de grupos al margen de la ley sin analizar demasiado el tema son los que cometen en muchas ocasiones con los mismos integrantes de sus grupos que por razones aun no argumentadas les dan muerte sin explicación alguna entre ellas es el caso de un niño de 10 años que murió mientras se presentaba un combate entre la guerrilla y el ejército como lo muestra el programa PRIMER IMPACTO (en su página de Internet) ocurrido no hace más de 2 años en Guayabetal. Y por el lado de la violencia al interior de las familias, podemos ver que tan sólo la semana pasada se presentó un caso en el municipio de Chía en donde el padre de un niño de solo 11 meses lo mandó a asesinar con la excusa de que le estaba interfiriendo con en la relación que tenía (por fuera del matrimonio) y además porque no quería responder económicamente por el niño.
Finalmente nos podemos dar cuenta que en Colombia el término violencia se ha vuelto del diario vivir de todas y cada una de las personas.


“Colombia ha vivido no sólo una guerra de combates, sino también una guerra de masacres. Sin embargo, la respuesta de la sociedad no ha sido tanto el estupor o el rechazo, sino la rutinización y el olvido". Trujillo una tragedia que no cesa. Ed. Planeta. Pág. 13.

Los protagonistas de la violencia colombiana.

Violencia: Manera de actuar contra el natural modo de proceder, haciendo uso excesivo de la fuerza. Diccionario Pequeño Larousse 2000.


Teniendo en cuenta la definición del término violencia, podemos entrar a analizar este concepto cómo lo desarrolla el escritor y sociólogo Alfredo Molano; en donde tiene en cuenta varios focos importantes del desarrollo de la violencia en Colombia como es su texto Los Años del Tropel.
En la década de los 40 se desató el conflicto en nuestro país, a raíz del enfrentamiento político entre los dos partidos existentes en el momento Liberal y Conservador por su incansable lucha para la obtención del poder y así imponer sus filosofías.
En el desenvolvimiento de este hecho, uno de los principales participes fue el gobierno, debido a que solamente por nombrar un ejemplo podemos ver que bajo el mandato del General Gustavo Rojas Pinilla (jefe del ejercito) se desataron las matanzas en contra de sus “rivales”.
Los gobiernos de esta década tan sangrienta se caracterizaron en su mayoría por proveer a los grupos armados con municiones para realizar los crímenes. Junto a los mandatos (conservadores) y de la mano de ellos operaba la policía y el ejercito; los cuales ayudaron a “terminar” con todas aquellas personas que no compartieran sus ideologías, las despojaban de sus bienes materiales, económicos, sus familias y hasta con sus propias vidas.
Finalmente una parte fundamental en toda la historia del país como lo ha sido la Iglesia Católica, ya que esta es parte fundamental en la toma de decisiones en un país como el nuestro que aun es conservador (con lo referente a este tema) y el desempeño de esta durante la década ya mencionada fue parte primordial debido a que ella se involucró de manera directa con la comunidad, hasta tal punto de apoyar a conservadores (ya que compartían su pensamiento) y rechazar a los seguidores liberales.

La violencia en Colombia hasta el momento no ha sido fructífera debido a que algunos lograron sus metas mientras que otros tuvieron han tenido que pagar las consecuencias sin tener nada que ver con este conflicto.